lunes, marzo 27, 2006

Lunes exhausto

Menudo fin de semanita más ajetreado. Entre las charlas del viernes y el sábado con las sesiones de firmas posteriores, las cenitas frikis, el copeo con la gente de la organización y el follón de idas y venidas (bendito Mike-Buffy que ejerció de voluntario enlace caudetano entre las cédulas alicantina e ilicitana) acabamos el sábado a la una de la madrugada destrozados físicamente por los nervios, la alegría, el escaso sueño y los atracones... Tan destrozados que al menos a mí me remató un tanto el comprobar en el teletexto que nos había dejado una Rocío, ex-niña prodigio, españolita con alma de mejicana y cara de ángel, Marieta, la Durcal. Lo reconozco sin pudor, de crío veía sus películas y me encantaba esa muchacha tan dulce y hermosa, mucho menos repelente que la "tombolera". Esta semana tendré tiempo de hecerles un breve resumen de lo acontecido en este Unicomic, más concretamente, de lo vivido en este Unicomic, que uno no es omnisciente ni omnipresente.
Con sus cosas buenas, y su crítica constructiva, que todo en esta vida es mejorable (este blog lo primeeeero, es cieeeerto). A bote pronto, y ya habiendome recuperado tras una tarde de relax absoluto en un domingo al que le han hurtado una hora los hombres grises, diría que la cuota de diversión ha rozado el 98%, mientras que los objetivos frikis se han cumplido en un 75%. Que no está nada mal.

Sombras
Rocío Durcal

Quisiera abrir lentamente mis venas
mi sangre toda verterla a tus pies
para poderte demostrar que mas no puedo amar
y entonces morir después.

Y sin embargo tus ojos azules
azul que tienen el cielo y el mar
que se han cerrado para mi
sin ver que estoy aqui
perdida en mi soledad.

Sombras nada mas
acariciando mis manos
sombras nada mas
en el temblor de mi voz.

Pude ser feliz
y estoy en vida muriendo y entre lagrimas viviendo
el pasaje mas horrendo
de este drama sin final.

Sombras nada mas
entre tu vida y mi vida
sombras nada mas
entre tu amor y mi amor

Que breve fue tu presencia en mi hastio
que tibias fueron tus manos, tu voz.
Como luciérnaga llegó
tu luz y disipó
la sombra de mi rincón.

Y yo quedé como un duende temblando
sin el azul de tus ojos de mar
que se han cerrado para mi
sin ver que estoy aqui
perdida, en mi soledad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Pedro la envidia me corroe el alma y el cuerpo envidia de esas cenas frikis a las que he faltado, envida de su alto porcentaje de felicidad y envida de sus logros. Pero sobre todo tengo envidia de cada uno de los que han disfrutado de vuestra compañia, la suya propia , la de su linda mujer, la de fran, miguel, adri, Enrique y Elena, Kill Me Aviles y demás. A todos los que han estado con ustedes les envidio. Y mi alma (si alguna vez la tuviera) se ha vuelto tan negra de la envida que ya soy peor que el darth vader.

Espero que en junio alguien me tenga la misma envidia a mi.

Un abrazo desde barcelona.

Plissken dijo...

Muchas gracias antes de nada por su agradecimiento por las fotos. De corazón se hizo y se escribió. Además, Adri está haciendo de correo de otro cd que llenará a la cédula madrileña de nostálgicas evocaciones avilesinas. Y mucho me temo que a este paso, en efecto, en junio me reconcomerá la envidia. Ya estamos haciéndonos a la idea de que nos perderemos tan magno evento. Ni que decir tiene que Eva, Elena, Nacho, Jorge, Luis, Miguel u Óscar Cantabria fueron igualmente añorados entre cervecita y cervecita.

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