viernes, diciembre 15, 2006

Mes esmeralda: La raíz del mal

Este mes Planeta Comics celebra el mes Linterna Verde con una andanada de novedades dedicada a tan icónico personaje. Como soy un seguidor de las andanzas de Hal Jordan y Cía desde los primigenios tiempos de Zinco, no sólo me alegro soberanamente sino que me sumo a dicho mes con las reseñas de todas y cada una de las novedades dedicadas al personaje. Pero antes de nada, pongamos en antecedentes al personal.

Hal Jordan apareció por primera vez en el Showcase 22 con fecha de portada octubre de 1959. Punta de lanza de lo que se consideraría después la Edad de Plata en el Universo DC -y que tan espléndidamente reflejó Darwin Cooke en La Última Frontera-, la renovación de iconos de la casa como Green Lantern o Flash fue un soplo de aire fresco para la editorial. Desde ese momento aparecieron los Guardianes de Oa, el Cuerpo de Linternas Verde, Ciudad Costera y toda una serie de personajes secundarios (Carol Ferris, Tom Kalmaku) que se mantuvieron en acción hasta 1994. Todo cambiaría bruscamente de la mano del guionista Ron Marz, quien, de un plumazo, y como una de las secuelas más duraderas -y nefasta para muchos- de las sagas La muerte de Superman y El reinado de los Superhombres, decidió renovar a Linterna Verde y todo lo que a él concernía. En la segunda de esas sagas se inicia Crepúsculo esmeralda, historia que culminaría en el número 50 USA de Green Lantern. Asistimos en ella a la llegada del villano cósmico Mongul y al exterminio de Coast City de un plumazo. Todo el mundo de Hal Jordan volaba por los aires, dejando al hombre al borde de la locura y la desesperación y al héroe sumido en un dilema moral cada vez más pronunciado. ¿Debía emplear su poder, sometido tan sólo a los límites impuestos por su fuerza de voluntad, para tratar de repara o incluso evitar la catástrofe? El miedo a la soledad y la pérdida de los seres queridos le conducen a la locura y a recrear la ciudad con el poder de su anillo. Al usar el poder en su propio beneficio es reclamado a Oa para ser sometido a juicio por tal abuso. Cada vez más alienado Hal decide ir contra sus antiguos jefes, los Guardianes del Universo. Para frenar a un Hal Jordan salvaje y enajenado los Guardianes no dudan en mandar contra él a todo el Cuerpo, que es aniquilado sin compasión.



(Póster promocional del momento, donde queda claro que los 90 fueron una época muy dura para los héroes en general. Matamos a Superman, rompimos a Batman... ¡Linterna Verde es el siguiente!)

Uno de los momentos más duros de la saga Crepúsculo Esmeralda es cuando Hal se enfrenta con Kilowogg, al cual desintegra sin dudar un sólo momento. Para muchos ese momento marcó el fin del mito de Hal Jordan como ÉL Linterna Verde, aunque también marcó el comienzo de un desencanto por unos editores y guionistas que no sabían qué hacer con sus personajes. La desesperada situación obligó a los oanos a liberar a Siniestro, el Linterna Verde renegado, para que luchara contra Hal, pero nada podía frenar a éste. Jordan partía el cuello de Siniestro como si de una ramita se tratara, y el desencanto rallaba ya en incredulidad. Hal entraba en la batería de poder y él mismo se convertía en el receptáculo viviente de la energía verde de la batería, renunciando a la herencia del Cuerpo y adoptando la identidad de Parallax. De un plumazo desaparecía el Cuerpo, los Guardianes, Siniestro y Hal Jordan como héroe... Eran los 90, el dark and gritty triunfaba por doquier y parecía que no era el momento de héroes totalmente positivos y sin máculas. Adiós a los iconos, hola a los ídolos con pies de barro y a las medidas extremas.


El descenso a los infiernos -literalmente- de Hal no acabaría ahí, sino que se ahondaría en tres crossovers. En Hora Zero, las crisis que Dan Jurgens se sacó de la manga para solucionar las incongruencias surgidas con los años tras Crisis en tierras infinitas, fueron un follón de viajes temporales en el que un Parallax desbocado pretendía reescribir el tiempo desde su mismo inicio para así evitar la masacre de Ciudad Costera y todos los eventos posteriores. Sería la flecha de su mejor amigo la que acabaría con sus planes momentáneamente.


En La noche final, un crossover muy digno que aquí sólo pudimos leer en la edición de VID con guión de Karl Kesel y dibujos de Stuart Immonen, una fuerza conocida como el Devorador de soles intenta acabar con la estrella del sistema solar. El sacrificio in extremis de Parallax en el corazón del sol devuelve la esperanza a la tierra y un asomo de redención para el personaje, aunque para muchos ese sacrificio no lavaba la sangre que manchaba las manos de Jordan.


(Un crossover digno y épico, que pasó injustamente desapercibido en nuestro país durante el vacío VID.)

Y llegamos a El día del Juicio, saga que convertía a Hal Jordan en receptor del Espectro, el espíritu de la Venganza condenado a castigar a aquellos que lo merecieran con penas tan crueles como los crímenes que hubiesen cometido.

(El Espectro Jordan con el simbolito de la linterna en el pecho. Ni muerto dejaron descansar al pobre Hal.)

El clamor entre el fandom fue impresionante desde el primer momento, llegando a crearse asociaciones cuyo único fin era que se restaurase a Jordan como el auténtico Linterna Verde y desaparecieran los "imitadores" (sic). El caso es que Kyle Rainer, personaje más que simpático y con grandes posibilidades (como demostraron guionistas como Morrison o Winick) no merecía ese sambenito. En mi opinión, para intentar hacerle grande a él no hacía falta destruir de ese modo treinta y tantos años de historia. Hace unos meses dejé por aquí el intento junto con Pep de volver a traer a Hal Jordan al lugar que nunca debía haber abandonado, y al parecer no éramos los únicos en pensar así. Sería otro el encargado de hacerlo condenadamente bien.

2 comentarios:

Txema SG dijo...

Muy buen resumen, y pensar que yo me enganché al pesonaje con la saga ne que Hal se convierte en Parallax y Kyle consigue su anillo.

Plissken dijo...

Yota:

Muchas gracias por lo que toca al resumen. A mí personalmente también me enganchó Kyle Rayner, pero un "traspaso" de anillo o qué se yo, un coma como el de Guy Gardner habrían sido más fieles para el espíritu del personaje. Y la lástima también es que toda la etapa Rayner coincidiese primero con el vacío VID y luego con los "precios populares" de Norma. A ver si cuaja el personaje de una vez por todas y podemos recuperar como lectores algo de ese material.

Y las conversaciones entre Jordan y Gardner y Jordan y Kyle de La Noche Final están entre lo más emotivo y chulo de los tebeos de aquel momento.

Y ojo, que los vaivenes con Guy Gardner merecerían post aparte, que a él lo trataron aún peor si cabe que a Hal Jordan.

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