Hal Jordan apareció por primera vez en el Showcase 22 con fecha de portada octubre de 1959. Punta de lanza de lo que se consideraría después la Edad de Plata en el Universo DC -y que tan espléndidamente reflejó Darwin Cooke en La Última Frontera-, la renovación de iconos de la casa como Green Lantern o Flash fue un soplo de aire fresco para la editorial. Desde ese momento aparecieron los Guardianes de Oa, el Cuerpo de Linternas Verde, Ciudad Costera y toda una serie de personajes secundarios (Carol Ferris, Tom Kalmaku) que se mantuvieron en acción hasta 1994. Todo cambiaría bruscamente de la mano del guionista Ron Marz, quien, de un plumazo, y como una de las secuelas más duraderas -y nefasta para muchos- de las sagas La muerte de Superman y El reinado de los Superhombres, decidió renovar a Linterna Verde y todo lo que a él concernía. En la segunda de esas sagas se inicia Crepúsculo esmeralda, historia que culminaría en el número 50 USA de Green Lantern. Asistimos en ella a la llegada del villano cósmico Mongul y al exterminio de Coast City de un plumazo. Todo el mundo de Hal Jordan volaba por los aires, dejando al hombre al borde de la locura y la desesperación y al héroe sumido en un dilema moral cada vez más pronunciado. ¿Debía emplear su poder, sometido tan sólo a los límites impuestos por su fuerza de voluntad, para tratar de repara o incluso evitar la catástrofe? El miedo a la soledad y la pérdida de los seres queridos le conducen a la locura y a recrear la ciudad con el poder de su anillo. Al usar el poder en su propio beneficio es reclamado a Oa para ser sometido a juicio por tal abuso. Cada vez más alienado Hal decide ir contra sus antiguos jefes, los Guardianes del Universo. Para frenar a un Hal Jordan salvaje y enajenado los Guardianes no dudan en mandar contra él a todo el Cuerpo, que es aniquilado sin compasión.
El descenso a los infiernos -literalmente- de Hal no acabaría ahí, sino que se ahondaría en tres crossovers. En Hora Zero, las crisis que Dan Jurgens se sacó de la manga para solucionar las incongruencias surgidas con los años tras Crisis en tierras infinitas, fueron un follón de viajes temporales en el que un Parallax desbocado pretendía reescribir el tiempo desde su mismo inicio para así evitar la masacre de Ciudad Costera y todos los eventos posteriores. Sería la flecha de su mejor amigo la que acabaría con sus planes momentáneamente.
(Un crossover digno y épico, que pasó injustamente desapercibido en nuestro país durante el vacío VID.)
(El Espectro Jordan con el simbolito de la linterna en el pecho. Ni muerto dejaron descansar al pobre Hal.)
El clamor entre el fandom fue impresionante desde el primer momento, llegando a crearse asociaciones cuyo único fin era que se restaurase a Jordan como el auténtico Linterna Verde y desaparecieran los "imitadores" (sic). El caso es que Kyle Rainer, personaje más que simpático y con grandes posibilidades (como demostraron guionistas como Morrison o Winick) no merecía ese sambenito. En mi opinión, para intentar hacerle grande a él no hacía falta destruir de ese modo treinta y tantos años de historia. Hace unos meses dejé por aquí el intento junto con Pep de volver a traer a Hal Jordan al lugar que nunca debía haber abandonado, y al parecer no éramos los únicos en pensar así. Sería otro el encargado de hacerlo condenadamente bien.
2 comentarios:
Muy buen resumen, y pensar que yo me enganché al pesonaje con la saga ne que Hal se convierte en Parallax y Kyle consigue su anillo.
Yota:
Muchas gracias por lo que toca al resumen. A mí personalmente también me enganchó Kyle Rayner, pero un "traspaso" de anillo o qué se yo, un coma como el de Guy Gardner habrían sido más fieles para el espíritu del personaje. Y la lástima también es que toda la etapa Rayner coincidiese primero con el vacío VID y luego con los "precios populares" de Norma. A ver si cuaja el personaje de una vez por todas y podemos recuperar como lectores algo de ese material.
Y las conversaciones entre Jordan y Gardner y Jordan y Kyle de La Noche Final están entre lo más emotivo y chulo de los tebeos de aquel momento.
Y ojo, que los vaivenes con Guy Gardner merecerían post aparte, que a él lo trataron aún peor si cabe que a Hal Jordan.
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