El hotel Paragon es un edificio con casi un siglo de historia a sus espaldas de lujo y misterio. Antaño uno de los alojamientos con más clase de la zona del Parque Asbury, casi "un parque temático de otra época" por su decoración y su trato a los clientes, el hotel fue construido siguiendo las instrucciones detalladas del multimillonario Morgan Carlisle, hemofílico, agorafóbico y voyeur. Con una estructura que imitaba a las pìrámides aztecas su vida comercial fue languideciendo entre escándalos ocultos relativos a la mafia y una serie de crímenes y suicidios que fueron tratados discretamente por la dirección del establecimiento, hasta que cerró por motivos no esclarecidos unos años antes de que el dueño, creador y alma del hotel, Carlisle, se suicidara a unos metros del mismo. Ahora seriamente deteriorado, clausurado a cal y canto, abandonado y a la espera de ser demolido, el Hotel Paragon se convierte en el atractivo objeto de deseo de un ecléctico grupo de allanadores (creepers en el título original).
Con ese nombre se conoce al colectivo de aficionados por la historia y la arquitectura contemporáneas que, siguiendo una serie de estrictas normas como no irrumpir con violencia en lugares cerrados o no alterar en absoluto el entorno por muy deteriorado que esté, se infiltran en edificios abandonados, la mayoría de veces clausurados, en los cuales se puede apreciar modelos constructivos y modos de vida de épocas pasadas. En esencia, van a aquellos lugares a los que supuestamente no debería ir nadie. La misteriosa figura de Carlisle y el historial de crímenes relacionado con el hotel Paragon llama poderosamente la atención de uno de estos grupos de exploradores urbanos, formado por un profesor universitario (Conklin) y tres de sus alumnos, Cora, Rick (pareja de la anterior y Vinnie (ex de Cora). Para las tareas de planificación e infiltración el grupo contará con la ayuda de Belanger, un periodista con multitud de recursos que quiere hacer un reportaje sobre los creepers. A unos pocos días vista de ser demolido definitivamente y en vísperas de una fuerte tormenta que asolará la costa el grupo se adentrará en las oscuras entrañas del Paragon en el que la desolación de un pasado terrible cuyos ecos aún reverberan en sus habitaciones hace mella en un grupo humano en el que los secretos y medias verdades de sus componentes pronto destarán la desconfianza mutua y el recelo. Si a eso le sumamos una serie de desafortunados encuentros, en el lapso breve de unas horas lo que habría sido una excitante aventura se acaba convirtiendo en una desesperada lucha a vida o muerte con el pasado y el presente de la que sólo unos pocos conseguirán escapar con vida.
David Morrell es principalmente conocido por haber sido el creador literario de John Rambo en la novela Primera Sangre, aunque cuenta en su haber con más de veinte novelas, entre las que se incluyen las novelizaciones -que no continuaciones- de Rambo II y III, o la novela La hermandad de la rosa, historia de espionaje llevada a la pequeña pantalla en forma de miniserie y que fue interpretada por Peter Strauss, David Morse y Robert Mitchum. El estilo de Morrell, centrado en la acción y con escasas florituras es perfecto para una historia como la presentada en Allanadores, con un puñado de personajes de los que se nos va dando la información justa sobre la marcha y que ocultan en más de una ocasión información que permite progresar a la trama hacia un clímax repleto de tensión y de una fisicidad extrema. Los protagonistas además resultan bastante atractivos para el espectador, lo suficiente como para que haya una secuela de esta novela en la que repite alguno/s de sus personajes y cuyo título Scavengers, nos remite a un grupo de personajes encerrados en una especia de cápsula temporal en la que tendrán que ir superando pruebas o niveles para alcanzar su objetivo. La novela cuenta con una página en internet de diseño muy atractivo que además de incluir información sobre el libro y el autor permite el acceso a páginas centradas en la exploración urbana de sitios abandonados.
El libro ha sido editado en España por La factoría de ideas en su colección Eclipse, en la que se han recuperado textos largo tiempo agotados o inéditos de Ramsey Campbell, Richard Matheson o Clive Barker al tiempo que se ha dado cabida a muestras de literatura fantástica y de terror más recientes.
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