Como suele ser habitual, y antes de afrontar una salida de cualquier clase, un servidor comienza a dejar ya cerradas las búsquedas de horarios de medios de transporte, de combinaciones que aseguren la ruta más eficaz entre el hotel y el punto de destino, y de posibilidades de turismo urbano que complemente una escapada de las características de la que vamos a emprender en unos días, nada menos que la asistencia a nuestro octavo Salón del Comic de Barcelona. En esa preparación hay mucho de intendencia militar, ya que hay que empezar por proveerse de ropa cómoda, calzado confortable, algún que otro complemento de acampada para hacer llevaderas las horas de espera, y seleccionar cuidadosamente el material gráfico para las sesiones de firmas que nos acompañará en nuestro viaje. También interviene una alta dosis de estrategia peliminar, atendiendo a la información que ya ha aparecido en diferentes webs y blogs detallando sesiones de firmas y actividades a realizar. Sobre esa información previa se establecen las primeras directrices de actuación, los primeros planes de ataque, alternativas y posibilidades de retirada. Por supuesto todo eso vuela por los aires cada vez que uno atraviesa las puertas del Salón y se deja llevar por el ajetreo de gente, por el colorido de los stands, por la habitual algarabía reinante en la que la megafonía confusa y la multitud rugiente dominan el panorama acústico. Un servidor echa mucho de menos la candidez y la ilusión con la que afrontó su primer Saló del Comic, la emoción verdadera de formar parte de un mundillo tan colorido y lleno de vida, la excitación de poder conocer a muchos de tus ídolos. Algo de eso se ha quedado por el camino, y la experiencia hace que a veces sacrifiquemos deleites más sencillos por otros que cuestan más esfuerzo y en ocasiones más sinsabores, pero desde luego esta es una cita a la que me gusta asistir año tras año. Señores, ¡nos vemos en las colas!
Esa sesión de firmas parece contar con pocos efectivos y un tanto desguarnecida por su flanco derecho. ¡Al ataqueeeeeee!
Y dejando de lado esta melancólica entradilla, como supondrán ustedes esta semana el blog mantendrá una actividad parcial, con entradas hasta el miércoles y luego silencio de radar hasta el domingo por la noche o lunes por la mañana. No desesperen ustedes y paseen por otros mundos blogoféricos de Diox o recuperen entradas añejas sobre cine, comic o sobre mi adorado y nunca alabado en exceso John Carpenter. Tengan por seguro que a pesar del desgaste monetario y energético que supondrá el Saló un servidor volverá en una semana con las pilas cargadas y bien cargadas. Lo que podrán ver hasta el momento de dejar en pause este su blog amigo, pues el habitual repaso al cartel del salón, a sus invitados y exposiciones, un sketch-buster recuperando algún dibujo conseguido en Barcelona y el repaso a la tercera subasta benéfica organizada por el blog Es la hora de las tortas. Poco, pero intenso.
Ya que estamos hablando de planes y estrategias y posibles contratiempos, una canción sobre planes sencillos y situaciones complicados. Bienvenidos a la vida de Simple Plan. Disfruten de una semana en la que sólo podré acompañarles parcialmente y recuerden, como siempre, tener mucho cuidado ahí fuera.
Welcome To My Life
Simple Plan
Do you ever feel like breaking down?
Do you ever feel out of place?
Like somehow you just don't belong
And no one understands you
Do you ever wanna run away?
Do you lock yourself in your room?
With the radio on turned up so loud
That no one hears you screaming
No you don't know what it's like
When nothing feels all right
You don't know what it's like
To be like me
To be hurt
To feel lost
To be left out in the dark
To be kicked when you're down
To feel like you've been pushed around
To be on the edge of breaking down
And no one's there to save you
No you don't know what it's like
Welcome to my life
Do you wanna be somebody else?
Are you sick of feeling so left out?
Are you desperate to find something more?
Before your life is over
Are you stuck inside a world you hate?
Are you sick of everyone around?
With their big fake smiles and stupid lies
While deep inside you're bleeding
No you don't know what it's like
When nothing feels all right
You don't know what it's like
To be like me
To be hurt
To feel lost
To be left out in the dark
To be kicked when you're down
To feel like you've been pushed around
To be on the edge of breaking down
And no one's there to save you
No you don't know what it's like
Welcome to my life
No one ever lied straight to your face
And no one ever stabbed you in the back
You might think I'm happy but I'm not gonna be okay
Everybody always gave you what you wanted
You never had to work it was always there
You don't know what it's like, what it's like
To be hurt
To feel lost
To be left out in the dark
To be kicked when you're down
To feel like you've been pushed around
To be on the edge of breaking down
And no one's there to save you
No you don't know what it's like (what it's like)
To be hurt
To feel lost
To be left out in the dark
To be kicked when you're down
To feel like you've been pushed around
To be on the edge of breaking down
And no one's there to save you
No you don't know what it's like
Welcome to my life
Welcome to my life
Welcome to my life
8 comentarios:
Buena cazeria espero que la visita por barcelona y el salon se provechosa. Por lo demas un consejo cuidado con los escesos de peso ya me entiende entre absolutes y comics el peso del papel le hacen a uno mas fuerte pero tambien cansado. Ha y traiganos una caricatura de Tom Harrison a poder de ex-machina. Y recuerdos a la señora de Moore bueno paselo bien seguiremos atentos a sus post y no le digo que no gaste mucho por que eso entra dentro en los planes de todos.
La silla... la sillita portátil de pescar, esa, esa es la que te va a hacer falta... pequeña, cómoda e imprescindible...
Ya me dirás, ya, cuando no la tengas y la eches en falta.
Ahí nos vemos.
Nos vemos en breve, amigos!
preparados , listos , ya¡ tonto el ultimo. no vemos en las colas. Soldados a las trincheras jejejej
Gracias por el consejo Beldarín, lo malo es que el peso ¡ya lo llevo de casa! Ahora me toca descartar qué material dejo fuera de la maleta para que me quepan los calzoncillos, jejeje. Le transmitiré sus saludos a la buena de Melinda Gebdie... si los aficionados me dejan acercarme a menos de veinte metros ;D
Jesus, aun no he caido yo en lo de la sillita, yo soy más de tirarme por los suelos como una babosa. ¡Ya no falta ná!
Pablo, ¿mantienes tu visita fugaz limitada a un unico día? Porque vistas las sesiones de firmas es que el viernes me estaba planteando no aparecer en detrimento del sábado pero... ¿a quién pretendo engañar? Este año no creo que huela ni la calle de Barna ;D
Juan, y desde luego no contamos con mejor vanguardia que usted, jejejeje. En tres dias nos vemos :D
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